Una aplicación completa es aquella que se puede implementar en un servicio de integración de datos. Cada vez que edite la aplicación o sus objetos, deberá volver a implementar la aplicación para que los cambios surtan efecto.
Al volver a implementar la aplicación, ninguno de los objetos que esta contenga estará accesible.
Ejemplo
Suponga que se crean dos asignaciones: una que ejecuta una función de búsqueda y otra que coloca los resultados de búsqueda que se han seleccionado en un carro de la compra. Se puede crear una aplicación que contenga ambas asignaciones y, a continuación, se puede implementar la aplicación en un Servicio de integración de datos. Después de probar la salida de los objetos de aplicación, efectúa una serie de cambios en los objetos. Para actualizar la aplicación con esos cambios, la vuelve a implementar. También puede implementar la aplicación en un archivo de almacenamiento de aplicación, el cual un administrador introducirá en un sistema de control de versiones.